"One note one life", me repetia mi maestro de harmonium en Varanasi (India) hace un año continuamente. Yo le miraba sin entender muy bien a que se refería y seguía repitiendo una y otra vez lo que me había dicho que tocara y cantara, de vez en cuando fruncía el ceño y me hacía un gesto para que repitiera y cuando no daba con el tono se ponía a cantar él para que le siguiera mientras daba con la mano en la rodilla marcando los bits, 16 normalmente, de la raga. Raga es el nombre de las canciones que se tocan y cantan en la música clásica de india, raga significa emoción en sánscrito y lo que se busca al tocarla es producir un sentimiento o emoción en la persona que escucha. Cada raga tiene una escala diferente.
Hoy todavía sigo sin saber exactamente a que se refería con "one note one life", durante un año medité sobre la frase, como me dijo, y a día de hoy lo interpreto como prana (energía que permite la vida) y como una de sus manifestaciones, como respiración. Y con cómo esta permite la vida y con cómo debajo de todo está el sonido y la música, emitiendo una vibración. La vida es música, la vida es una danza. Con cada sílaba o sonido se modifica lo que hay a nuestro alrededor, somos creadores de nuestra realidad (ya lo dice la física cuántica con el principio de incertidumbre: "el observador condiciona lo observado"). La música cada vez más, se utiliza con fines terapéuticos y es que cuando uno consigue vibrar a la misma frecuencia que un sonido determinado se convierte en el sonido. El sonido om por ejemplo, se le considera el sonido primario desde el que nace todo lo que vemos y conocemos, si alguna vez lo has cantado habrás experimentado el bienestar y la tranquilidad que el cantarlo con suficiente intensidad, produce en el organismo. El cuerpo humano resuena con el sonido, cada célula, cada tejido, cada órgano... Se ve afectado. Recuerda un momento en que sonó una música y el cuerpo se puso solo a bailar, el cuerpo respondía a la vibración de lo que sonaba y estaba influido posiblemente con el recuerdo de un momento pasado. Recuerdas? :))
La próxima vez que escuches música cierra los ojos, respira profundamente y siente como ésta modifica tu estado físico, mental y emocional. Prueba con diferentes músicas y elige aquella que te haga sentir como en ese momento te apetezca, como hacemos con la cocina energética. Tenemos un montón de herramientas para sentirnos mejor con nosotros mismos, es una pena no utilizarlas!
Otra idea que puedes probar, es o bien al levantarte o en el coche o en algún momento que estés a solas y nadie te pueda escuchar (para evitar que te cortes por la vergüenza) es ponerte a cantar el propio sonido om, un mantra, las notas musicales, una frase que te inspire con la música que te apetezca... Lo que sea, cántalo lo suficientemente alto para que vibre y resuene dentro de ti. Cómo te sientes después? El día probablemente lo veas más fácil, el atasco te afectará menos y en la oficina controlarás mejor tu nivel de estrés, compruébalo ;). Es un ejercicio estupendo para reducir el nivel de estrés.
Comparto con vosotros una bonita leyenda del poeta sufí de persia, Hafiz:
"Dios creo el cuerpo como una estatua a su imagen y semejanza. Y dijo al alma que entrara dentro. El alma dijo que no porque queria ser libre y no estar encarcelada, no quería limitar sus capacidades. Entonces Dios pidio a los angeles que tocaran, el alma entro en éxtasis y para que la musica se hiciera mas clara y escucharla mejor se metio en el cuerpo". Se dice que el propio Hafiz dijo: la gente dice que el alma al oir esta cancion entro en el cuerpo pero en realidad el alma era la canción. Es decir (esta es mi interpretación, quizá diferente a la tuya) el alma es sonido, el ser humano es sonido, el sonido está en la base de todo lo que existe.
Este texto está sacado del libro "Música" de Inayat Khan. Qué belleza!
Dos ideas podemos interpretar de la leyenda: la primera es que la libertad es la naturaleza del alma, muchos de los problemas que tenemos en la vida tienen origen al reducir la libertad. Y la segunda es que la única razón por la que el alma entra en el cuerpo es para experimentar la música de la vida. Somos ilimitados, nos volvemos limitados para vivir esta experiencia, la experiencia de la vida. Perdemos la libertad para experimentar la vida, volviéndonos individuales y diferentes al prójimo.
Quizá hayas oído alguna vez esta bonita frase muy relacionada con lo que estamos diciendo:"somos seres espirituales teniendo una experiencia humana".
Cuan diferente sería el mundo si viéramos al prójimo como a nosotros mismos? Qué fácil decirlo y qué difícil conseguirlo, no?
Un secreto y atajo es buscar la belleza en todo lo que nos rodea, esta belleza es la chispa que enciende nuestras vidas y la música inspira esta belleza. Por ello, la música que nos invita al trance y al viaje, nos impulsa hacia la trascendencia. Los mantras por ejemplo lo hacen, y la música clásica también.
Muchas religiones y filosofías hablan del sonido como lo primero que se creó, la Biblia por ejemplo dice: en el principio era la palabra y la palabra estaba con dios y la palabra era dios (Primero es el sonido y luego la luz). Y en el vedanta ( uno de los pensamientos filosóficos de la India mas importantes, interpreta las Upanisads) dice: el primer aspecto del creador, la fuente desde la que todo fue hecho, era el sonido.
La música es un puente entre lo que tiene forma y lo que no tiene forma, entre lo que se expresa con palabras y lo que no puede expresarse, es un medio para conseguir armonía en nuestro ser, armoniza lo físico y lo trascendente.
La música nos permite emitir emociones y sentimientos sin pronunciar palabra, nos ayuda a elevar el alma humana a lo más alto, es de las artes qué más alimenta el cuerpo espiritual. La música no solo la emiten los instrumentos, es posible desarrollar la capacidad de escuchar música en la voz de las personas, en el crujir de las ramas de un árbol, en el sonido del agua golpeando las piedras de un arroyo... Dónde escuchas tu la música? Esta música de la que hablamos nos ayuda a sentir empatía, a conectar con una persona en cuestión de segundos o a rechazar la presencia de alguien por la energía que percibimos y protegernos, permitiéndonos discernir entre lo que queremos y lo que no, dándonos claridad y luz en nuestras vidas.
Aprovecho para compartir con vosotros dos vídeos grabados en la Fundación Vicente Ferrer, en Anantapur (India), con voz de un niño ciego en un colegio para invidentes en el primero y con voces de dos niñas en un poblado en el segundo, que elevan y transportan si cierras los ojos :).
Tras mi visita a esta organización solo puedo caer fascinada, orgullosa por colaborar con ellos y agradecida por todo lo que están haciendo y por haber podido compartir con la gente el antes y el después, esas miradas de agradecimiento, esas sonrisas de los niños con parálisis cerebral cantando canciones que les habían enseñado unos voluntarios, ese hospital de niños prematuros en sus incubadoras, ese colegio de niños ciegos estudiando con libros en braille, esas mujeres reunidas haciendo incienso, teniendo sus propios ingresos y orgullosas de que sus hijas vayan a la escuela y sepan leer cuando ellas no tuvieron la oportunidad...
Aprovecho también para agradeceros a todos vuestros comentarios, preguntas... bonitos mensajes que me inspiran para seguir escribiendo, este mes hemos cumplido tres años!!!! :))
Un fuerte abrazo desde India, Namaste
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