jueves, 23 de agosto de 2012

¿Qué es la alimentación energética?

 

Se trata de una forma de vida, de búsqueda del bienestar y del equilibrio. Todo lo que nos rodea cambia, nosotros cambiamos, es un continuo fluir de energías. ¿Por qué hay unas personas que nos dan fuerza y nos hacen sentir bien mientras otras nos dejan agotados aunque solo pasemos 10 minutos a su lado? depende de la energía de cada uno, la cual se intercambia con las personas y cosas que tenemos alrededor. También los alimentos aportan una energía y esta es la base de esta filosofía, conociendo qué efecto tendrá en nosotros cada alimento que ingiramos podremos decidir qué es lo que necesitamos y elegir aquello con lo que vayamos a sentirnos mejor.
Para ello, necesitamos una mayor consciencia de nosotros mismos, conocer nuestras necesidades y nuestros límites. Si durante unos días intentas ser conciente de cómo te sientes tras ingerir uno u otro alimento y lo apuntas en un papel, verás como te identificas con lo que se va a hablar en este Blog. Es un proceso lento, de escucha y de satisfacción ya que se trata de dar a tu cuerpo lo que realmente necesita.
Parece muy sencillo pero si pensamos como vivimos... nos olvidamos por completo de cuidarnos y por supuesto de escucharnos. Cuando hablo de cuidarnos me refiero interiormente. Hoy en día todo es hacia el exterior, todos queremos hacer más y mejor pero nos olvidamos de que no sólo somos un cuerpo físico, también tenemos un cuerpo mental y emocional que necesitan alimentarse y no con alimentos físicos como a veces creemos, son cuerpos más sutiles pero tan importantes o incluso más que el cuerpo físico. Para entender esto, pondré un ejemplo que me contaba hace poco mi hermana que, como profesora de yoga, le ayuda para explicarlo en las primeras clases (y no tanto en las primeras) y que es útil para ver como se interrelacionan estos cuerpos de los que hablo.
Imaginemos un carruaje en el que la propia estructura del mismo sería nuestro cuerpo físico, los cimientos, lo que nos sujeta físicamente para ir por la vida. Tenemos el cochero que dirije el carruaje, este sería la mente que normalmente es quien decide qué hacer y por dónde ir. Tendríamos los caballos que tiran del carruaje que serían las emociones, quienes en un momento dado se revelan y si no los controlamos nos podrían llevar a dónde quisieran, sin ningún sentido, sin ninguna dirección. Y por último está nuestro SER, nuestra ESENCIA, nuestro YO, dentro del carruaje, que puede tomar las riendas de todo o dejarse llevar por la mente y por las emociones. Todos estos cuerpos son importantes y necesarios pero en nosotros está el controlarlos, el conocerlos y el trabajarlos, para evolucionar, mejorar y no quedarnos estancados.
De esto y de otras muchas cosas es de lo que hablaré en este Blog que espero os sirva tanto como creo que lo hará en mi.
Una gran sonrisa