2013, año de cambios, nuevos proyectos, nuevas personas, momentos difíciles que me han enseñado mucho y momentos mágicos que me han vuelto a mostrar lo bello de la vida.
¿Por qué nos preguntamos más en estas fechas qué quiero y qué no quiero? ¿Qué tengo y qué no tengo? Lo ideal sería preguntárnoslo todos los días, pero sino qué mejor momento que al final del año para hacer un balance y mirar hacia dentro para contestarme a la pregunta de ¿Para qué? o ¿Qué da sentido a mi vida?
Y sobre todo agradecer todo lo que somos, hacemos y tenemos. ¿Qué podemos hacer para superarnos cada día? Para sentir que vivimos...
Llegan momentos de reuniones constantes con amigos, familia,
compañeros de trabajo… Algo que puede parecer incompatible con nuestro deseo de
mantener una alimentación sana, o que nos propongamos un cambio en nuestros hábitos de vida para acercarnos a una vida más saludable.
¿Qué es lo que queremos? Aquí te presento algunos consejos que pueden serte útiles en las próximas semanas, orientados a evitar digestiones pesadas, acidez, somnolencia,
culpabilidad…
1. Sustituye el pan blanco por pan integral. ¡Tiene muchísimo más sabor! ¡Que no te asusten las semillas o el probar distintos cereales como la espelta o el centeno!
2. Prueba a cocinar con cereales integrales (arroz integral, quinoa, mijo, trigo sarraceno…). Puedes hacerlos en ensalada, paella, con verduras, con pasas…
3. Prepara cremas dulces con verduras depurativas: cebolla, apio, puerro, champiñones, setas, nabo, rabanitos… Si quieres decorarlos con pan tostado, en vez de hacerlo frito pincela los trozos de pan con una pizca de aceite y hazlos en el horno, quedarán crujientes, deliciosos y sin el efecto que tienen los fritos. También puedes decorarlas con unas hojitas de menta, perejil, albahaca...
4. Si te excedes con la comida, toma rabanito rallado y toma caldos depurativos con las verduras que he comentado en el apartado anterior.
5. Prepara aliños saludables con jugo de jengibre, mostaza, miso, aceite de oliva, aceite de sésamo, semillas, frutos secos, vinagre de arroz, jugo concentrado de manzana... Hazlos tu en vez de comprarlos hechos.
6. Sustituye los platos de carne por los de pescado, acompañándolos siempre de una buena ensalada. Puede ser una buena opción para las comidas que hagas en restaurantes, si tienes opción de elegir o si eres tú quien cocina.
7. Prepara postres saludables con frutas:
Frutas al vapor con crema de avellana, algarroba,
almendra…
Frutas rellenas de dátiles, orejones, pasas…
Tartas de frutas hechas con agar agar
Crepes de compotas naturales
8. En el punto medio está la virtud, nadie te obliga a comer nada. ¡Toma la medida de las cosas! Eres tú la persona más importante de tu vida.
9. Disfruta mientras cocinas.
10. Decide qué vas a cocinar con antelación.
11. Asegúrate de tener todos los ingredientes que necesitas en la despensa.
12. Organízate para estar tranquila/o el día de la comida y sin prisas.
13. No innoves el mismo día que llegan los invitados, innova con antelación para no llevarte sustos.
14. Si vas de invitado, ofrécete para llevar el pan (integral), una rica ensalada o un postre de frutas.
8. En el punto medio está la virtud, nadie te obliga a comer nada. ¡Toma la medida de las cosas! Eres tú la persona más importante de tu vida.
9. Disfruta mientras cocinas.
10. Decide qué vas a cocinar con antelación.
11. Asegúrate de tener todos los ingredientes que necesitas en la despensa.
12. Organízate para estar tranquila/o el día de la comida y sin prisas.
13. No innoves el mismo día que llegan los invitados, innova con antelación para no llevarte sustos.
14. Si vas de invitado, ofrécete para llevar el pan (integral), una rica ensalada o un postre de frutas.
¡¡¡Qué disfrutes de las fiestas!!!
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