Diariamente necesitamos glucosa para las células del sistema
nervioso y del cerebro, a parte de para muchas otras funciones. Ésta la obtenemos,
sobre todo, de los hidratos de carbono. Cuando éstos son refinados, como por
ejemplo dulces o arroz/pasta/pan blanco, aumenta la velocidad con la que
digerimos los hidratos de carbono para obtener glucosa y ésta pasa a la sangre rápidamente
para obtener energía, es decir, el índice glucémico es muy alto. ¿Qué significa
esto? Que al haber una subida rápida de glucosa en sangre, se estimula la
secreción de insulina por el páncreas para bajar la glucosa a niveles normales,
necesitando posteriormente azúcares con efecto rápido para obtener energía. La
famosa rueda energética, de la que hablaba en el anterior artículo, la cual nos
debilita, hace que nos cueste concentrarnos y nos deja sin energía, a parte de contribuir al aumento de peso.
¿POR QUÉ LOS CEREALES REFINADOS CONTRIBUYEN AL AUMENTO DE PESO?
Porque tienen alta densidad energética, sacian mucho menos que los hidratos
de carbono complejos. Cuanta más fibra, más agua y menos grasa tiene el
alimento, menor densidad energética y mayor nivel de saciedad. Es justo lo que
buscamos, obtener los máximos nutrientes de la menor cantidad de alimentos
para sentir que fluimos con la vida y que no perdemos todo nuestro día en
alimentarnos. Pero para ello, cuando nos alimentamos hay que hacerlo de forma
equilibrada y conociendo nuestras necesidades. De alguna manera es lo que busco
con este Blog, explicar como es posible una alimentación que te sacie pero no
te “llene” para realizar tus actividades con la mayor ligereza, claridad y en plenas
facultades. Sin acordarte del “picoteo” hasta la próxima comida. Pero
está claro que es un proceso, hay que ponerlo en práctica poco a poco e ir
aprendiendo. Hasta que al final sale solo, porque es lo que te hace sentir bien.
¿CÓMO EVITAMOS LOS ALTIBAJOS ENERGÉTICOS?
Si conseguimos un bajo índice glucémico, es decir, que la
velocidad con la que se digieren los hidratos de carbono sea lenta y paulatina
no habrá una secreción de insulina tan drástica y no tendremos el posterior
bajón energético que nos lleva a la ingesta de estimulantes y azúcares con
vibración muy rápida. Esto se consigue con los cereales integrales, los cuales
no dejan prácticamente residuos metabólicos en el organismo y nos sacian,
evitando el aumento de peso.
Además, a los hidratos de carbono
refinados se les han eliminado las vitaminas (sobre todo del grupo B) y
minerales que tienen en la cáscara y en el germen, micronutrientes necesarios
para metabolizar los hidratos de carbono y nuestro organismo, al no disponer de
ellos de manera exógena (a través de la dieta), recurrirá a las reservas endógenas (huesos, sangre...) que tiene de éstos,
reduciendo sus niveles y contribuyendo a la sensación de cansancio y falta de
energía.
TIPOS DE CEREALES
Tenemos múltiples tipos de cereales, el mejor consejo: VARIEDAD. Pero variedad con consciencia
ya que aunque todos tienen unas propiedades comunes, el efecto no será el
mismo. Los cereales son ricos en hidratos de carbono, aminoácidos y minerales
(magnesio, hierro, zinc, calcio…). Me centraré más en la energía que producen que en sus propiedades.
Aquellos cereales que calientan y tienen un efecto más
profundo, perfectos para el invierno, son:
Trigo Sarraceno o Alforfón: es el cereal más
yan, el que más calienta.
Avena: es uno de los cereales más nutritivos al
ser el que tiene más proteínas. Es el mejor cereal para deportistas aunque es
enganchoso y no se recomienda cuando se está enfermo, sobre todo cuando hay
mucosidades porque no ayuda, para nada, a expulsarlas. Muy bueno también cuando estamos débiles, de
exámenes…
Arroz integral de grano corto: es el cereal más
equilibrado y el que menos residuos metabólicos deja en el organismo,
prácticamente ninguno. Por ello se utiliza en muchas dietas depurativas. Es uno
de los cereales que mejor se digiere. El arroz no tiene gluten, es apto para
celiacos.
Mijo: es el cereal más alcalino, apto para
celiacos al no tener gluten. Muy bueno para diabéticos, embarazadas y
deportistas o personas con mucha actividad física.
Aquellos cereales más recomendables para el verano, al tener
una naturaleza térmica enfriadora son:
Maíz: es el cereal más yin. No tiene gluten, es
apto para celiacos.
Cebada: diurética,
desintoxicante y muy digestiva.
Arroz integral de grano medio y largo: Ideal para el verano.
A parte, tenemos el resto de cereales con naturaleza térmica neutra y con mucho valor alimenticio igualmente:
Quinoa: apta para celiacos ya que no
tiene gluten. Posee todos los aminoácidos esenciales.
Trigo, centeno y espelta: los cuales tienen una
cáscara muy dura y no se digieren muy bien. Por ello, normalmente se toman en
forma de panes, pastas o harinas.
Amaranto, Kamut, Bulgur…
Es importante que el cereal sea ecológico, lavarlo bien
antes de cocinarlo y cocerlo con una pizca de sal para hacerlo más alcalino. Si
queremos que el efecto de cualquier cereal sea más Yin (porque estamos muy
tensos o porque queremos depurar) es aconsejable ponerlo en remojo por un tiempo que vaya desde 1h
hasta toda la noche anterior. Si por el contrario, queremos que cualquier
cereal sea más Yan (porque estamos débiles y sin energía) tostaremos los granos
en la sartén (sin aceite) antes de hervirlo, en este caso es mejor hacerlo con
la olla a presión, el efecto será más profundo.
Es muy importante masticar muy bien los granos de cereal ya
que así apreciaremos más el sabor dulce de los cereales y éste será más
alcalino (gracias a la ptialina, una enzima que se segrega junto a la saliva), facilitando la digestión y evitando gases.
Por último, y no menos importante, tiene mucha más energía
un cereal en su forma entera, es decir, en grano, que en copos o en cualquier
otra forma en la que haya sido transformado. El grano es la forma como la naturaleza nos
lo ofrece y es lo que da vida y crece en la tierra cuando lo sembramos. No pasa
nada si un día tomamos el cereal en forma de pasta o pan, pero si lo que
queremos es energía, la mayor parte de los cereales que ingiramos deberían ser en su forma
original, en grano.
¡¡¡LOS CEREALES INTEGRALES SON LA SEMILLA DE LA VIDA!!!