Buenos días!!
Hoy hablaré de las enfermedades relacionadas con la ingesta de gluten, cada vez más comunes en la sociedad en la que vivimos. Me acuerdo que me sorprendió mucho justo hace un año, que estaba en un mercadillo de comida ecológica donde mucha de la gente que venía a comprar, preguntaba si tenía algo "sin gluten" y me llamó muchísimo la atención el porcentaje tan elevado de personas que hacían esta misma pregunta.
Y así es, debido a las modificaciones que se han ido haciendo en las últimas décadas del trigo (cereal más consumido), el consumo excesivo de levaduras químicas y resto de consumo de alimentos artificiales y poco naturales es cada vez más común personas que buscan cómo cambiar la alimentación y mejor dicho, cómo comer sin gluten, tras un diagnóstico de celiaquía, alergia o intolerancia al gluten.
Empezaré explicando qué es el gluten, una glicoproteína que se encuentra en las
semillas de muchos cereales. Representa aproximadamente el 80% de la proteína
del trigo y es responsable de la elasticidad de la masa de harina, la
esponjosidad de los panes, viscosidad, espesor y volumen de múltiples productos
alimenticios.
El gluten está formado sobre todo por proteínas (gliadinas y
gluteninas), en menor proporción tiene lípidos, hidratos de carbono, vitaminas
(B1, B2, B3 y folatos) y minerales (calcio, zinc y hierro).
Celiaquía
Es una enfermedad autoinmune a la gliadina del gluten (la
proteína). La pared del intestino tiene unas proteínas que se parecen mucho a
la gliadina y al empezar a tomar cereales se generan anticuerpos (defensas) contra
el gluten, activándose el sistema inmune. Puede ocurrir cuando se da gluten muy
temprano a los niños (antes de 6 meses). Si el gluten no se pareciera tanto a
la proteína de la pared del intestino sería una alergia, pero al parecerse
tanto ataca también al intestino y cada vez que se come gluten se destruye
pared intestinal (mucosa intestinal- se atrofian las vellosidades del intestino)
produciendo ulceras, heridas… e inflamando el intestino. Al final se daña el
organismo, afectando directamente a la absorción de los alimentos ya que se
acortan las vellosidades del intestino. Por eso es tan importante que los
celiacos no vuelvan a tomar gluten nunca más. Al iniciar la dieta sin gluten el
intestino se normaliza. Tienen celiaquía alrededor del 1% de la población, es
más frecuente en las mujeres y dos de cada tres celiacos no están
diagnosticados. A largo plazo, la celiaquía produce atrofia intestinal.
Alergia al
gluten
Es una respuesta inmunológica del organismo (como la
celiaquía) ya que el sistema inmune considera el alimento como dañino para el
organismo (cuando en realidad no lo es). La diferencia con la celiaquía es que ésta
destruye tejidos (pared del intestino) mientras que la alergia no.
Intolerancia
al gluten
Es una reacción producida por un alimento que contiene
gluten y que provoca síntomas gastrointestinales.
No afecta al sistema inmune
ni daña tejidos.
Síntomas de
la celiaquía
Síntomas
digestivos (diarreas, pérdida de apetito, vómitos, abdomen abultado, pérdida de
peso, dolor abdominal…) o no digestivos (retraso del crecimiento, retraso del
desarrollo y pubertad, anemia por falta de hierro, aftas/poco esmalte/úlceras
en boca, pesadez en las comidas, cansancio…
La
celiaquía también puede aparecer en formas neurológicas (epilepsias por
ejemplo), psiquiátricas (alteración de la conducta, depresión…), osteoporosis,
abortos repetitivos, esterilidad, dolores articulares, hepatitis,
estreñimiento, edemas…
Síntomas de
la alergia al gluten
Hinchazón o irritación de la boca, erupción cutánea con picores,
congestión de nariz y ojos, calambres, nauseas, problemas para respirar…
Síntomas de
la intolerancia al gluten
Cansancio después de las comidas, irritabilidad, mente
brumosa, dolor de cabeza, hormigueos en brazos y piernas, hinchazón, diarrea…
después de comer.
La alergia al gluten puede mejorar con el tiempo (y poder
volver a tomar gluten), mientras que la celiaquía y la intolerancia no.
Alimentos
que pueden contener gluten
Aderezos, condimentos, salsas, sopas, cosmética, vitaminas o
suplementos, medicamentos, legumbres en conserva, carnes enlatadas, embutidos,
fiambres, gelatinas, patés, rebozados, conservas de pescado, verduras empanadas
o con bechamel, frutos secos tostados, mayonesa, malta, agua de cebada, café de
máquina (que lleve mezcla), caramelos/dulces/chicles de regaliz (llevan germen
de trigo añadido), levadura en polvo, colorantes (sustitutivo del azafrán),
postres de sobre, cacao azucarado, turrones, sopas de sobre...
Alimentos
que tienen gluten
Cereales: Trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut,
harinas, almidones, sémolas (cuscús, bulgur…)
Productos procesados: whisky, cerveza, bebidas malteadas…
Alimentos
que no contienen gluten
Cereales: arroz, quinoa, mijo, trigo sarraceno, maíz,
amaranto y teff.
Proteínas: legumbres, pescados, huevo, lácteos, carnes
Frutas y verduras: todas
Algas: todas
Semillas y frutos secos: todos (en crudo)
Bebidas: infusiones, achicoria, café, vino...
Consejos:
-
Mirar las etiquetas al ir a comprar
-
Evitar alimentos a granel sin etiqueta
-
Eliminar harinas de trigo y pan rallado
-
Llevar una alimentación lo más natural posible y
de origen ecológico
-
Aprender a cómo sustituir los alimentos con
gluten por otros que no contengan gluten: cereales, proteínas, verduras, algas
(para alcalinizar el organismo), semillas, frutos secos, frutas cocinadas,
condimentos salados (hatcho miso, tamari, umeboshi), pickles…
-
Evitar alimentos que destruyen la flora intestinal
como las carnes, los lácteos, embutidos, azúcares…
Cualquiera
de estas enfermedades puede parecer un problema cuando nos lo diagnostican,
pero puede a ayudarnos a que nos acerquemos a una alimentación mucho más sana,
eligiendo lo que comemos y fomentando nuestra salud.
Un abrazo y hasta pronto!!! :)