Este fin de semana asistí a un mercado en la calle Hortaleza de Madrid, Molly Market. Fue una experiencia divertida y diferente. Tuve la oportunidad de charlar con personas que pasaban por allí, por casualidad o causalidad. Ofrecía un menú a medio día y dulces veganos (tarta de manzana y kiwi, tarta de algarroba y zanahoria, bizcocho de algarroba y nueces con compota de manzana y plátano, tarta de limón y plátano, barritas energéticas...).
Me llamó mucho la atención la cantidad de personas que me preguntaban si tenía algo para celiacos, tanto para niños como para adultos. Es tanta la modificación que se ha ido haciendo del trigo a lo largo de los años que nuestro cuerpo empieza a rechazarlo, lo mismo ocurre con gran cantidad de alimentos. Por ello es recomendable buscar los alimentos lo más naturales y lo menos modificados posibles. Nuestro cuerpo es sabio y nos da todo tipo de mensajes. Pero estamos acostumbrados a tapar los sabores naturales con azúcares, vinagres, exceso de sal... las papilas gustativas se atrofian y por eso al principio de un cambio hacia una alimentación más saludable y más natural las comidas pueden parecer menos sabrosas. Pero cuando uno se acostumbra, pasa lo contrario y aunque parezca mentira, por propia experiencia, el cuerpo empieza a rechazar aquellos alimentos con mucho azúcar o cualquiera que haya perdido esa esencia de la que hablo.
A media tarde del domingo se me acercó una persona que estaba en otro stand, el día anterior había comido un menú "normal", con algo de carne, algo de queso y alguna otra cosa. Me dijo que había dudado coger mi menú, y que el domingo decidió probarlo, estaba sorprendido de cómo había estado toda la tarde, más ligero, con la mente más despejada y saciado. Es curioso cómo la mente nos juega este tipo de pasadas, ya sea por costumbre (a unos determinados alimentos) o por miedo a lo desconocido.
Tenemos un organismo maravilloso, no tengas miedo a probar cosas nuevas, busca aquello que te sienta bien (a nivel de alimentación pero también en todo lo relacionado con tu persona y tu bienestar) y foméntalo. Hazlo por ti, porque te quieres y porque eres la persona más importante. Porque si tú estás bien, puedes estar bien con los de fuera.
Hasta pronto
